El sol que ayer me insoló,
hoy está oculto.
De ayer sólo queda
el ardor en la nariz,
la molestia en mis labios,
y el calor en la parte superior
de mi cabeza
Hoy,
que el sol ya no abriga,
sólo tengo nostalgia,
melancolía
y sabor amargo.
No sé si lloro
por la insolación
o porque
al sol ya no lo veo
o porque
en un día nublado
la soledad es más
notoria.
El sol que ayer me insoló
hoy está oculto
y estoy triste.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario